jueves, 4 de junio de 2009

Alucinógeno estatal

Este martes 2 de junio en programa de una radio local se presentó el Abogado Maeg Arriola, Secretario Nacional de la Juventud, órgano asociado al Ministerio de Educación y un ente fantasmagórico del que nunca se ha escuchado, al menos no en espacios que reunen masivamente a la juventud como son las universidades. ¿Ó alguno lo escuchó antes?. Este señor aparentemente lleno de buenas intenciones planteó como propuesta de su organización la posibilidad de que los 10 primeros puestos de cada una de las 92 universidades del país tengan un 50% de puntuación extra en los concursos para el ingreso a puestos en el sector estatal como reconocimiento a su esfuerzo.
Parece que este señor no se ha enterado de que la universidad está viviendo una crisis generalizada que evidencia la desubicación de su planteamiento que no resiste mayor razonamiento de quiénes conocen y viven la universidad:
Todos en la universidad sabemos que los primeros puestos de las buenas Universidades, como la nuestra, no necesitan que les den bonus ni ningún tipo de favoritismo para ubicarse en el puesto de trabajo que deseen, eso será simplemente consecuencia, si lo desean, de sus méritos.
Segundo, de las 92 universidades del país y otras en el proceso criminal de instituirse sin las mínimas condiciones, ni siquiera el 50% produce profesionales serios y bien formados, alguién escucho alguna vez de la UTAH, USB, Universidad Privada de los Angeles, entre otras. O sea se esta plantenado el hecho de permitir que gente que ha sido estafada con su “formación universitaria” tenga mayor acceso al ya mediocre servicio público. Este proyecto más parece un favor para ellos que para quienes verdaderamente han alcanzado un buen nivel profesional.
Que el estado no es un lugar atractivo para los universitarios, es evidente, no existe esa verdadera meritocracia, el presidente pone el tope con su sueldo por su mediocre función, cuando los pensadores y ejecutores verdaderos son los profesionales de cada área, los que le resuelven la agenda al país con sus proyectos e ideas (o cuando menos lo intentan) y que tienen todo el derecho de recibir un incentivo correspondiente con su esfuerzo, formación y dedicación.
Fue lamentable escuchar a las compañeras de la UNFV expresar su débil opinión en relación al tema, pero en verdad es lógico, mucho no se puede esperar de una universidad dominada y subyugada por las Comandos Universitarios Apristas. Sin embargo desde la UNI, conócemos que ese no es el común denominador y que hay compañeros que está tratando de marcar verdaderas distancias.
Nuestra exigencia es un sinceramiento verdadero del estado, una preocupación transparente por la realidad universitaria que no se muestra premiando a unos 900 estudiantes de una población universitaria de cerca de 500 000 estudiantes según fuentes INEI. Una exigencia verdadera es la revisión de la Ley Universitaria, un presupuesto coherente para el sector educación en general , el respeto por los derechos estudiantiles y el destierro del tarjetazo y los favoritismos, ponerle un freno a la creación masiva de seudo universidades que no llegan ni a parecer academias pre's.

En estos momentos, nos parece una verdader pérdida de tiempo que el Congreso de la República le preste atención a propuestas tan ilusas carentes de fondo y que en cambio postergue conuna repugnante movida aprista la discusión de la derogatoria de los Decretos Legislativos como el 1090 que nuestros hermanos de la amazonía han denunciado como un atentado contra sus derechos y la conservación de nuestra reserva ecológica. Que no se nos utilice como cortinas de humo para desplazar la problemática urgente del país: la corrupción color petróleo que se está escapando por la puerta trasera, la corrupción con ojos rasgados que se pelea los titulares con las movidas del estado por manejar los medios.
Mucha atención de parte de quiénes ahora postulan a liderarnos en el Frente Estudiantil, ya que al parecer quiénes tiene la posibilidad de ser escuchados y proponer ante las altas esferas no tienen la menor idea de como utilizar ese poder. Nuestra ACUNI, que debe ser reconstruida y relanzada en esta pronta elección; debe abocarse a poner en Agenda Nacional en un trabajo conjunto con las demás federaciones los verdaderos problemas y alternativas de solución de la realidad universitaria.